La Ley Federal Mexicana de Protección de Datos Personales entró en vigencia el 6 de julio de 2010. Esta Ley se aplica a los datos personales procesados, transferidos o cedidos por personas o entidades privadas. Son considerados como ‘datos personales’ cualquier información relacionada con una persona física y que permita identificarla. Las empresas que recolectan datos deben implementar protocolos administrativos, técnicos y físicos apropiados para garantizar que los datos personales estén protegidos contra pérdida, daño, alteración, destrucción y acceso o uso no autorizado.
